martes, 27 de julio de 2010
Bienvenidos a la Madriguera del Conejo
Empezábamos ya a estar cansados de sentarnos a la orilla del mar sin tener nada que hacer. Así pues, habiendo echado un par de ojeadas a lo que acontecía alrededor pensamos (a pesar de estar somnolientos y atontados debido al intenso calor del día), si el placer de tejer una guirnalda de margaritas nos compensaría del trabajo de levantarnos y coger las margaritas. Cuando de pronto saltó cerca nuestro un conejo blanco de ojos rosados.
No había nada muy extraordinario en esto, ni tampoco nos pareció muy extraño oír que el conejo se decía a sí mismo “¡Deu meu! ¡Deu meu! ¡Vaig a arribar tard!”. Pero cuando el conejo se sacó un reloj del bolsillo del chaleco, lo miró y echó a correr, nos levantamos de un salto porque comprendimos de golpe que nunca habíamos visto un conejo con chaleco, ni con reloj, y ardiendo de curiosidad nos pusimos a correr tras él por la pradera y llegamos justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del pino.
Un momento más tarde nosotros también entramos en ella sin considerar cómo nos las arreglaríamos para luego salir.
Así surgió La Madriguera del Conejo...
Así nosotros estamos dentro, empujados por una inquietud, una búsqueda, la necesidad de crear un espacio/tiempo que albergue lo simple y concreto de lo bello compartido.
Abrimos esta madriguera porque buscamos, buscamos y buscamos sin éxito alguno, espacios abiertos a recibir las miles de creaciones artísticas que se suceden día a día en esta ciudad. Barcelona se identifica por su carácter cosmopolita, albergando artistas de cientos de nacionalidades distintas, generando así una interesante diversidad artística dentro del mundo del under. Muchas veces se hace difícil acceder a ella, pero cuando finalmente lo logramos descubrimos que el público no termina superando el círculo cercano del artista.
Esta situación nos ha motivado a inventar nuevas formas de encuentro entre los cientos de grupos, discográficas, productoras, músicos, actores, escritores, fotógrafos, y público en general que a veces sienten la necesidad de un espacio que le preste atención a lo que se crea; volviendo a reparar en la entrada, el silencio, el aplauso, la elección de compartir eso que se muestra y, que sucederá por única vez.
La Madriguera del Conejo es un sitio donde sentirnos como en casa, viviendo íntimamente el lujo del Arte cotidiano, pequeño y sin limitaciones. Un lugar en el que podamos olvidarnos del tiempo para predisponer a todos nuestros sentidos al disfrute activo.
Cada madrigueada se compondrá de un concierto acústico que podrá ser acompañado por grandes delicias gastronómicas. Habrá también una tiendita, con espacio para discográficas, editoras de libros artesanales, muestras fotográficas y otras manifestaciones.
A partir de hoy las puertas quedan abiertas a distintas ramas del arte que quieran encontrar sitio en esta madriguera e interactuar, generar nuevas propuestas.
Os invitamos a saltar con nosotros, a esta madriguera. Dejad vuestros relojes, pues no os servirán…
No había nada muy extraordinario en esto, ni tampoco nos pareció muy extraño oír que el conejo se decía a sí mismo “¡Deu meu! ¡Deu meu! ¡Vaig a arribar tard!”. Pero cuando el conejo se sacó un reloj del bolsillo del chaleco, lo miró y echó a correr, nos levantamos de un salto porque comprendimos de golpe que nunca habíamos visto un conejo con chaleco, ni con reloj, y ardiendo de curiosidad nos pusimos a correr tras él por la pradera y llegamos justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del pino.
Un momento más tarde nosotros también entramos en ella sin considerar cómo nos las arreglaríamos para luego salir.
Así surgió La Madriguera del Conejo...
Así nosotros estamos dentro, empujados por una inquietud, una búsqueda, la necesidad de crear un espacio/tiempo que albergue lo simple y concreto de lo bello compartido.
Abrimos esta madriguera porque buscamos, buscamos y buscamos sin éxito alguno, espacios abiertos a recibir las miles de creaciones artísticas que se suceden día a día en esta ciudad. Barcelona se identifica por su carácter cosmopolita, albergando artistas de cientos de nacionalidades distintas, generando así una interesante diversidad artística dentro del mundo del under. Muchas veces se hace difícil acceder a ella, pero cuando finalmente lo logramos descubrimos que el público no termina superando el círculo cercano del artista.
Esta situación nos ha motivado a inventar nuevas formas de encuentro entre los cientos de grupos, discográficas, productoras, músicos, actores, escritores, fotógrafos, y público en general que a veces sienten la necesidad de un espacio que le preste atención a lo que se crea; volviendo a reparar en la entrada, el silencio, el aplauso, la elección de compartir eso que se muestra y, que sucederá por única vez.
La Madriguera del Conejo es un sitio donde sentirnos como en casa, viviendo íntimamente el lujo del Arte cotidiano, pequeño y sin limitaciones. Un lugar en el que podamos olvidarnos del tiempo para predisponer a todos nuestros sentidos al disfrute activo.
Cada madrigueada se compondrá de un concierto acústico que podrá ser acompañado por grandes delicias gastronómicas. Habrá también una tiendita, con espacio para discográficas, editoras de libros artesanales, muestras fotográficas y otras manifestaciones.
A partir de hoy las puertas quedan abiertas a distintas ramas del arte que quieran encontrar sitio en esta madriguera e interactuar, generar nuevas propuestas.
Os invitamos a saltar con nosotros, a esta madriguera. Dejad vuestros relojes, pues no os servirán…
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